martes, noviembre 24

De subvenciones perdidas e incapacidades manifiestas

Casi todos los blogs del municipio andan revolucionados a cuenta de la pérdida de las dos subvenciones que concedió el Cabildo en 2008 para proyectos relacionados con los servicios sociales de nuestro Ayuntamiento.


Tanto CC como PSOE han denunciado que el Ayuntamiento gobernado por el señor Bravo de Laguna ha perdido más de 80.000 euros, provenientes del Cabildo, que estaban concedidos para Servicios Sociales. Para no dejar escapar sólo hacía falta un trámite sencillo, una modificación de crédito de las que el señor Antonio Ramírez, concejal de hacienda, saca adelante cada vez que le va en gana.


Abundando más en el asunto, el PSOE denuncia en su blog que el Cabildo requirió al Ayuntamiento en sendas ocasiones (en junio y en julio de 2008) para que completara la documentación necesaria para la concesión de las subvenciones. Posteriormente, en agosto de 2008, notificó al Ayuntamiento que ambos proyectos estaban aceptados, insistiendo en la necesidad de aportar la documentación solicitada. Después de eso todavía se concede una prórroga y finalmente el Ayuntamiento renuncia en diciembre a las subvenciones porque en seis meses no han sido capaces de hacer una modificación presupuestaria de apenas 2.000 euros para poder recibir las mismas.
Ahora aparece Lupe del Río dando su versión desde dentro y lo que expone no es más que la crónica de un despropósito, lleno de imprevisiones y de falta de reflejos de nuestros gobernantes. Oculta los datos que no le interesa exponer, así que para ella no existió requerimiento alguno ni notificación de aceptación de proyectos por parte del Cabildo, no vaya a ser que se demuestre que podía haber estado más cuica para justificar en tiempo y forma lo que se le pedía.
La conclusión que se extrae de todo esto es que tanto los mayores que están en la asistencia domiciliaria como las personas con discapacidad, que iban a ser los beneficiarios de estos proyectos, han pasado a ser víctimas inocentes de las incapacidades, rencillas y vendettas internas del Partido Popular.
Y lo peor es que ellos creen que lo hacen estupendamente, así que poco propósito de enmienda van a tener.

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